Ayer 25 de octubre fue un día memorable para el heroico pueblo de Cuba. En otra votación histórica, la vigésima para ser exactos, en la Naciones Unidas 186 países condenaron rotundamente el bloqueo económico, financiero y comercial contra la isla caribeña impuesto por la potencia norteña en 1962. La razón: el castigo por atreverse a postular y tratar de construir un futuro diferente, más humano y digno.
Sólo dos países votaron en contra, los EE.UU. e Israel que
crecientemente enfrentan el aislamiento internacional, y otros tres
protectorados estadounidenses, Islas Marshall, Micronesia y Palau, se abstuvieron. Suecia y Libia se ausentaron al monento de la emisión del voto.
En momento de
su contundente intervención el Canciller cubano Bruno Rodríguez recordó que:
"Cuba hizo el gran cambio en 1959. Al
precio de 20 mil vidas, barrió a la dictadura de Batista, el hombre fuerte de
los Estados Unidos. Después ha seguido cambiando cada día y debido a su
capacidad de renovación es que ha resistido. Otros no resistieron porque no
cambiaron y se anquilosaron o se desviaron. Ahora, Cuba cambia y cambiará
resueltamente todo lo que deba ser cambiado dentro de la Revolución y del
socialismo. Más Revolución y mejor socialismo."
Y más tarde aclaró:
"Pero lo que el gobierno de Estados
Unidos quiere que cambie, no va a cambiar. El gobierno de Cuba seguirá siendo
“el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”. Nuestras elecciones
no serán subastas. No habrá campañas electorales de 4 mil millones de dólares
ni un Parlamento con un 13% de apoyo de los electores. No tendremos élites
políticas corruptas separadas de la gente. Continuaremos siendo una democracia
verdadera y no una plutocracia. Defenderemos el derecho a la información veraz
y objetiva."
Esta ha sido
otra victoria del pueblo cubano contra la hegemonía e injerencia de los EE.UU.
a lo largo de estos 49 años de bloqueo. El mundo es testigo de que a
pesar del daño que este hace, de la hostilidad y los esfuerzos de los
sucesivos gobiernos estadounidenses por destruir la Revolución y obstruir su
desarrollo, Cuba hoy exhibe logros dignos de destacarse en los campos de la
salud, la educación y la investigación científica. ¡Cuánto más podría haber hecho Cuba si el poder y el dinero de EE.UU. no hubiera estado dedicado a entorpecer el desarrollo y crearle problemas a la Revolución cubana!
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