FUNDAMENTOS DEL
PARTIDO
El Partido
Comunista de Cuba, fuerza
dirigente superior de la sociedad y del Estado, es fruto legítimo de la
Revolución, al propio tiempo su vanguardia organizada y quien garantiza, junto
al pueblo, su continuidad histórica.
El compañero Fidel
Castro Ruz, Comandante en Jefe de la
Revolución Cubana, definió en el 1er. Congreso del PCC, su concepción acerca
del Partido, cuando expresó: “El Partido lo resume todo. En él se
sintetizan los sueños de todos los revolucionarios a lo largo de nuestra
historia; en él se concretan las ideas, los principios y la fuerza de la
Revolución; en él desaparecen nuestros individualismos y aprendemos a pensar en
términos de colectividad; él es nuestro educador, nuestro maestro, n estro guía
y nuestra conciencia vigilante, cuando nosotros mismos no somos capaces de ver
nuestros errores, nuestros defectos y nuestras limitaciones; en él nos sumamos
todos y entre todos hacemos de cada uno de nosotros un soldado espartano de la
más justa de las causas y de todos un gigante invencible [...]“.
Estos conceptos sintetizan nuestro pensamiento y
acción, y nos uían en el empeño de consolidar una sociedad plenamente libre y
soberana, como se expresa en la Constitución de la República. Los principios
del centralismo democrático, la dirección colectiva y la responsabilidad
individual, como pilares de la organización y la estructura del Partido,
mantienen plena vigencia y en ellos se sustenta la vocación de perfeccionarlo.
El Partido Comunista de Cuba, marxista, leninista y
martiano, en su condición de Partido único de la nación cubana, tiene como
fortaleza y misión principal la de unir a todos los patriotas y sumarlos a los
intereses supremos de construir el Socialismo, preservar las conquistas de la
Revolución y continuar luchando por nuestros sueños de justicia para Cuba y la
humanidad toda.
INTRODUCCIÓN
La Conferencia Nacional del Partido, por mandato de
su 6to. Congreso, tiene la responsabilidad de evaluar con objetividad y sentido
crítico el trabajo de la organización, así como determinar con voluntad
renovadora las transformaciones necesarias para situarlo a la altura de las
circunstancias actuales. En el Informe al 6to. Congreso se expresa: “[...]
debemos meditar en los efectos contraproducentes de viejos hábitos que nada
tienen que ver con el papel de vanguardia de la organización en la sociedad,
entre ellos la superficialidad y formalismo con que se desarrolla el trabajo
político-ideológico, la utilización de métodos y términos anticuados que no
tienen en cuenta el nivel de instrucción de los militantes, la realización de
reuniones excesivamente extensas y con frecuencia
dentro de la jornada laboral, que debe ser sagrada, en primer lugar para los comunistas; con agendas muchas veces inflexibles indicadas por el organismo superior, sin diferenciar el escenario en que se desarrolla la vida de los militantes, las frecuentes convocatorias a actividades conmemorativas formales, con discursos más formales todavía y la organización de trabajos voluntarios en los días de descanso sin contenido real ni la debida coordinación, generando gastos y difundiendo el disgusto y la apatía entre nuestros compañeros”.
dentro de la jornada laboral, que debe ser sagrada, en primer lugar para los comunistas; con agendas muchas veces inflexibles indicadas por el organismo superior, sin diferenciar el escenario en que se desarrolla la vida de los militantes, las frecuentes convocatorias a actividades conmemorativas formales, con discursos más formales todavía y la organización de trabajos voluntarios en los días de descanso sin contenido real ni la debida coordinación, generando gastos y difundiendo el disgusto y la apatía entre nuestros compañeros”.
El 6to. Congreso ratificó el concepto de que lo
primero que estamos obligados a modificar en la vida partidista es la
mentalidad que, como barrera psicológica, es la que más trabajo nos llevará
superar al estar atada a dogmas y criterios obsoletos.
Es importante reconocer que el Partido en diversos
momentos se ha involucrado en tareas que no le corresponden, lo que ha limitado
su papel de dirección y comprometido la labor política e ideológica. Nos
enfrentamos también a problemas como el desconocimiento, la no utilización de
documentos rectores de la organización e insuficiencias en el ejercicio de las
funciones y atribuciones que le son propias; la falta de rigor en el análisis y
la no aplicación consecuente de la política trazada, lo que ha dificultado la
obtención de los resultados esperados en el trabajo.
Los retos actuales y futuros reclaman, como primera
exigencia, articular todos los medios y fuerzas con que contamos para
fortalecer la unidad patriótica y moral del pueblo; desarrollar valores
y patrones de vida revolucionarios; abrir cauce a legítimas aspiraciones individuales y colectivas; y enfrentar prejuicios y discriminaciones de todo tipo que aún persisten en el seno de la sociedad.
y patrones de vida revolucionarios; abrir cauce a legítimas aspiraciones individuales y colectivas; y enfrentar prejuicios y discriminaciones de todo tipo que aún persisten en el seno de la sociedad.
Los imperialistas cifran sus esperanzas en la
vulnerabilidad de las nuevas generaciones y de determinados grupos o sectores
de la sociedad; intentan fomentar la división, la apatía, el desaliento,
el desarraigo, y la falta de confianza en la Dirección de la Revolución y el Partido. Pretenden mostrar una sociedad sin futuro, para revertir los logros obtenidos en la construcción del Socialismo, despojarnos de la independencia y las conquistas revolucionarias.
el desarraigo, y la falta de confianza en la Dirección de la Revolución y el Partido. Pretenden mostrar una sociedad sin futuro, para revertir los logros obtenidos en la construcción del Socialismo, despojarnos de la independencia y las conquistas revolucionarias.
Estos propósitos dejan a las claras que el campo de
las ideas sigue siendo un decisivo frente de lucha. Estas circunstancias, a las
cuales se unen las manifestaciones de la nueva política injerencista, agresiva
y de justificación del uso de la fuerza por el imperio y sus aliados, plantean
la necesidad de continuar prestándole máxima atención a la preparación del país
para la defensa y fortalecer en las instituciones armadas el trabajo político e
ideológico.
Ante esta perspectiva debe estimularse un clima de
máxima confianza y crearse las condiciones necesarias a todos los niveles para
el más amplio y sincero intercambio de opiniones, tanto
en el seno del Partido como en su relación con los trabajadores y el pueblo.
en el seno del Partido como en su relación con los trabajadores y el pueblo.
Esto permitiría en un marco de respeto y
compromiso, la expresión de ideas y conceptos diversos, de modo que las
discrepancias se asuman como algo natural.
En el Informe Central al 6to. Congreso del Partido
fueron abordados los errores y debilidades presentes en la política de cuadros,
referidos en lo fundamental a la falta de previsión e intencionalidad en su
conducción y aplicación consecuente, el escaso rigor y visión que abrieron
brechas a la promoción acelerada de cuadros inexpertos e inmaduros, la poca
sistematicidad y voluntad política para asegurar la promoción de mujeres,
negros, mestizos y jóvenes a cargos principales, sobre la base del mérito y las
condiciones personales, así como las deficiencias en la selección y preparación
de la reserva.
En el estilo de trabajo de no pocos cuadros se
manifiesta falta de responsabilidad y proyección, lentitud en la búsqueda de
soluciones a los disímiles problemas que cotidianamente deben enfrentarse, así
como poca creatividad, pobre vínculo con las masas, falta de exigencia ante las
violaciones e indisciplinas, métodos burocráticos de dirección, y la
consiguiente pérdida de autoridad y ejemplaridad motivadas por actitudes
negativas, en ocasiones corruptas.
En la labor política e ideológica se requiere
priorizar el trabajo diferenciado y directo con todos los sectores de la
sociedad, persona a persona, a través de las organizaciones de base del Partido
y la UJC, las escuelas, las organizaciones de masas y sociales y los medios de
comunicación masiva. De igual forma, divulgar más la información actualizada
sobre las decisiones que se adopten en el país y en los territorios y enfrentar
las insuficiencias en la preparación de los militantes, el deterioro de algunos
valores fundamentales en su conducta, así como la insuficiente utilización de
las vías con las que cuenta el Partido para educar.
Por otra parte, la población con la que se
interactúa hoy es más heterogénea y envejecida; también cuenta con una masa de
jóvenes que no conocieron la sociedad capitalista y sus vivencias sobre la
construcción del socialismo se han desarrollado en las excepcionales
condiciones del periodo especial y posee mayoritariamente un elevado nivel
escolar, por lo cual la comunicación con ella requiere ser más creativa,
sistemática, fundamentada y diferenciada.
El Partido debe reforzar y exigir el oportuno enfrentamiento
a las causas y condiciones que propician manifestaciones de indisciplinas
sociales, burocratismo, paternalismo, negligencia, nepotismo y doble moral, así
como mentira y acomodamiento. De igual forma, trabajará en la lucha contra las
ilegalidades, la corrupción y otros delitos, que socavan las bases de nuestra
sociedad.
Es también un objetivo de esta Conferencia, la
revisión de los conceptos, los métodos y el estilo de trabajo del Partido en
sus relaciones con la UJC y las organizaciones de masas, sobre la base del
respeto a su funcionamiento democrático y autónomo.
La UJC como organización juvenil del Partido
requerirá de un tratamiento especial por su importancia en la labor política e
ideológica con las nuevas generaciones. Al evaluar el trabajo de estas
organizaciones, se aprecia que este se fue distorsionando y dejaron de actuar
de manera prioritaria con sus estructuras de base.
La participación de sus cuadros en un excesivo
número de comisiones y reuniones limitó el vínculo con las personas. A ello se
suman la falta de creatividad y sistematicidad en el desempeño de sus misiones,
el exceso de convocatorias a sus miembros, que afecta su tiempo libre y genera
molestias en la población.
Los criterios y propuestas que se sometieron a la
consideración de la Primera Conferencia Nacional del Partido fueron el
resultado de un profundo análisis realizado por los militantes del Partido y de
la Unión de Jóvenes Comunistas.
CAPÍTULO I.
FUNCIONAMIENTO, MÉTODOS Y ESTILO DE TRABAJO DEL PARTIDO
Objetivo No. 1. Propiciar,
mediante un mayor vínculo con la base, que los miembros de los comités, en
todos los niveles, desempeñen un papel determinante en la discusión y adopción
de las decisiones más importantes que competen al Partido; se les asegure el
conocimiento previo y la participación activa en los temas a analizar en el
organismo y cuenten con la información que les permita ejercer acertadamente
sus deberes y responsabilidades.
Objetivo No. 2. Introducir el
principio de que los miembros de los comités del Partido, en todos los niveles,
deben presentar su renuncia, a esta condición cuando consideren que dejaron de
existir las razones por las cuales fueron elegidos, sin que ello constituya un
demérito o una actitud reprochable. Si ello no ocurre, el organismo del Partido
correspondiente adoptará la decisión que
considere conveniente.
considere conveniente.
Objetivo No. 3. Garantizar que
en las reuniones ordinarias de los organismos y las organizaciones de base del
Partido se traten, con prioridad y sistematicidad, asuntos relacionados con la
implementación y el cumplimiento de los Lineamientos de la Política Económica y
Social del Partido y la Revolución, la ejecución del plan de la economía o el
presupuesto asignado, y se enjuicie críticamente el papel que el propio Partido
desempeña en esa actividad.
Objetivo No. 4. Promover y
exigir sistemáticamente un mayor conocimiento y aplicación de los documentos
que norman la vida del Partido, por sus organismos, cuadros, organizaciones de
base y militantes.
Objetivo No. 5. Eliminar en los
métodos y el estilo de trabajo del Partido la interferencia y suplantación de
funciones y decisiones que corresponden al Gobierno y a las instituciones
administrativas; para ello ejercerá su responsabilidad de dirección y control,
mediante la comprobación de la implementación adecuada y el cumplimiento de los
acuerdos del 6to. Congreso y de los organismos superiores, utilizando las
estructuras y vías propias del Partido, el contacto permanente con la base y el
alerta oportuno cuando lo considere conveniente.
Objetivo No. 6. Consolidar la
atención del Partido a los órganos del poder Popular y contribuir al proceso de
perfeccionamiento en marcha, con vistas a reforzar la institucionalización del
país.
Objetivo No. 7. Garantizar la
aplicación de un sistema ágil y oportuno que permita brindar una mayor
información a los militantes, trabajadores y la población sobre los análisis y
decisiones de los organismos del Partido, relacionados con la vida política,
económica y social del país y de los territorios.
Objetivo No. 8. Reducir con un
criterio racional los asuntos o temas que los organismos superiores remiten a
los diferentes niveles, así como revisar la frecuencia indicada para su
tratamiento en las reuniones; igual concepto se seguirá con todo el sistema de
información y de documentación establecido desde el Comité Central hasta la
base.
Objetivo No. 9. Fortalecer e
incrementar en las estructuras del Partido y demás organizaciones e
instituciones, las acciones dirigidas a prevenir y enfrentar las
manifestaciones de indisciplina social, ilegalidades, corrupción, delitos y
otras conductas negativas.
Objetivo No.
10. Reducir a lo estrictamente necesario las comisiones
permanentes de los organismos del Partido. Ello no excluye la utilización de
aquellas que se constituyen temporalmente para temas específicos.
Objetivo No.
11. Perfeccionar el sistema de planificación del
trabajo para los organismos del Partido, de sus cuadros y las organizaciones de
base, para que se asegure su objetividad, flexibilidad y utilidad, y se ajuste
a las características, contenido específico y responsabilidad de los diferentes
niveles de dirección.
Objetivo No.
12. Revisar integralmente y rediseñar el sistema de
control y asesoramiento que se utiliza por el Comité Central, los comités
provinciales y municipales hacia sus niveles de dirección subordinados.
Objetivo No.
13. Eliminar la tendencia a orientar, controlar y
darles seguimiento a las tareas que son responsabilidad del Partido solo
mediante reuniones. Favorecer el contacto directo y oportuno con los
responsables y demás trabajadores en los lugares en que se realizan las
acciones. Promover la aplicación de similar criterio en las demás instituciones
y organizaciones.
Objetivo No.
14. Propiciar en el Partido, la UJC, las organizaciones
de masas y demás instituciones un adecuado ambiente de trabajo que facilite y
promueva el respeto y la confianza como premisas para dialogar, debatir,
criticar y asegurar un estilo cada vez más participativo y democrático en la
toma de decisiones.
Objetivo No.
15. Fomentar el ejercicio de la crítica y la
autocrítica en el lugar adecuado, en forma correcta y oportuna, bajo el
principio de que en el Partido todos tienen derecho a criticar y nadie está
exento de ser criticado. Eliminar la práctica de aceptar autocríticas que en
realidad son puras justificaciones; enfrentar y sancionar acciones de
represalia contra los que critican. Las medidas disciplinarias deben responder
al concepto expresado por el compañero Fidel de no ser tolerantes ni
implacables.
Objetivo No. 16. Exigir y
comprobar que en las instituciones y en el propio Partido, se preste oportuna y
debida atención a las quejas, denuncias y otros asuntos planteados por la
población y que las respuestas se brinden con el rigor y la celeridad
requeridos.
Objetivo No.
17. Mantener la periodicidad establecida en los
Estatutos para la celebración de los congresos del Partido. Para postergar su
realización, ante amenaza de guerra, desastres naturales y otras situaciones
excepcionales, debe ser aprobado por el pleno del Comité Central y si las
condiciones no lo permiten, por el Buró Político, e informarlo al pueblo.
Objetivo No.
18. Efectuar los plenos del Comité Central, como
mínimo, dos veces al año. Debe tener en su agenda como asuntos principales el
análisis de la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y
Social del Partido y la Revolución, el cumplimiento del plan de la economía y
del presupuesto del Estado en el período correspondiente, los asuntos propios
del Partido, la preparación para la defensa del país y otros temas de interés
nacional e internacional.
Objetivo No.
19. Revisar los conceptos y métodos que se aplican para
la dirección y atención a las organizaciones de base y en especial el trabajo
del instructor, teniendo en consideración las necesidades y características de
cada territorio.
Objetivo No.
20. Perfeccionar la organización y el contenido de las
reuniones de los burós ejecutivos de los comités municipales con los
secretarios generales de las organizaciones de base.
Objetivo No. 21. Continuar
desarrollando y perfeccionando la selección, preparación y el uso de activistas
en la atención a los procesos políticos y otras tareas, como regla, en horario
extralaboral.
Objetivo No.
22. Perfeccionar el sistema de activistas que atienden
a los militantes en sus áreas de residencia, con el objetivo de elevar su
participación, influencia, ejemplaridad y combatividad en ese ámbito; reforzar
el papel que les corresponden al buró ejecutivo del comité municipal y a los
cuadros profesionales en la preparación, orientación y control de esa labor.
Objetivo No.
23. Perfeccionar la Estructura Auxiliar del Comité
Central y de los organismos intermedios de dirección, en correspondencia con su
contenido de trabajo en las condiciones actuales y futuras.
Objetivo No.
24. Fortalecer el papel de los comités del Partido de
los centros de trabajo, y la atención que se les brinda por los organismos
superiores para que ejerzan con mayor integralidad y eficacia la dirección y el
control de los núcleos que les están subordinados, así como el resto de sus
responsabilidades y funciones.
Objetivo No.
25. Lograr que las organizaciones de base del Partido
sitúen en el centro de su misión el cumplimiento eficiente de la actividad
específica del lugar donde actúan. En función de ese interés deben organizar y
desarrollar lo esencial de su actividad político-ideológica y asumir su
responsabilidad directa en cuanto a la exigencia de la ejemplaridad de sus
militantes, independientemente del cargo que estos desempeñen.
Objetivo No.
26. Exigir que los principales problemas que ocurren en
los centros de trabajo o comunidades, y lo requieran, sean atendidos con
inmediatez por los militantes de esos lugares, sin que ello se condicione a la
espera de orientaciones o la intervención de os organismos superiores.
Objetivo No.
27. Lograr que el secretario general de la organización
de base sea el militante idóneo para esa tarea, utilizando, de ser necesario,
la facultad que tiene el municipio de presentar propuestas para ejercer dicho
cargo; así como que el resto de los secretarios cumplan también las exigencias
requeridas.
Objetivo No.
28. Garantizar que, como regla, los militantes del
Partido cumplan tareas partidistas en sus respectivos núcleos, a partir de una
evaluación racional de sus condiciones y posibilidades.
Objetivo No.
29. Mantener la rendición de cuenta del militante como
forma de evaluación de su conducta en el desempeño laboral, político y social,
aplicándola de forma racional.
Objetivo No.
30. Perfeccionar las reuniones de coordinación que se
realizan en los centros de trabajo, presididas por el Partido, para unir
esfuerzos en el cumplimiento de los planes u otras actividades de interés
común, convocándolas, cuando sean necesarias, fuera de la jornada laboral.
Objetivo No.
31. Fortalecer la atención política directa por el
Secretariado, la Estructura Auxiliar del Comité Central y los comités
provinciales del Partido, según corresponda, a las organizaciones de base
constituidas en los Organismos de la Administración Central del Estado y otras
instituciones de nivel nacional y provincial, así como en los organismos de
dirección de la UJC y las organizaciones de masas y sociales. Las tareas
relacionadas con la vida interna continuarán siendo atendidas por los comités
municipales en cuyos territorios radican dichas organizaciones de base.
Objetivo No.
32. Constituir núcleos mixtos (que incluyan militantes
del Partido y de la UJC) en los centros donde existan pocos militantes de la
organización juvenil o se considere conveniente para el fortalecimiento del
trabajo político e ideológico. De ello se exceptúan los comités de base de la
UJC integrados por estudiantes.
Objetivo No.
33. Facultar al buró ejecutivo del comité municipal
para que autorice una frecuencia diferente de las reuniones ordinarias en
aquellos núcleos zonales que lo requieran, por las condiciones de los lugares
donde actúan o limitaciones personales de los militantes.
Objetivo No.
34. Erradicar la práctica de encomendar a los núcleos
zonales tareas que son responsabilidad de otras organizaciones e instituciones,
así como la tendencia a que estos las asuman por propia iniciativa.
Objetivo No.
35. Ratificar que el ingreso al Partido sea bajo los
principios de voluntariedad, ejemplaridad, selección individual y siempre en
consulta con las masas, donde lo que prime sea la calidad, como garantía de su
reconocimiento por el pueblo.
Objetivo No.
36. Ratificar el derecho recogido en los Estatutos, de
que los militantes del Partido puedan solicitar la desactivación por voluntad
propia, por razones personales, familiares o de otra naturaleza.
Objetivo No.
37. Otorgar a las organizaciones de base la facultad de
aprobar la amonestación como medida disciplinaria, sin necesidad de
ratificación por el organismo superior del Partido.
Objetivo No.
38. Facultar al buró ejecutivo del comité municipal
para que ratifique las sanciones de expulsión, y las informe portunamente al
comité provincial del Partido.
Objetivo No.
39. Revisar las normas vigentes para la cotización de
los militantes, teniendo en cuenta las nuevas circunstancias y condiciones que
se presentan en el marco de las transformaciones de la economía del país.
CAPÍTULO II. EL
TRABAJO POLÍTICO E IDEOLÓGICO
Objetivo No.
40. Fortalecer la unidad nacional en torno al Partido y
la Revolución, estrechar el vínculo permanente con las masas y consolidar la
convicción de preservar la nación cubana y las conquistas económico-sociales,
sobre la base de que Patria, Revolución y Socialismo están fusionados
indisolublemente.
Objetivo No.
41. Acrecentar la participación consciente, protagónica
y transformadora del pueblo en la implementación de los Lineamientos de la
Política Económica y Social del Partido y la Revolución porque en ellos
descansa la sostenibilidad, preservación desarrollo de nuestro sistema social.
Objetivo No.
42. Enaltecer el carácter ético y productivo del
trabajo como forma de contribución consciente a la sociedad, sobre la base de
la vinculación de sus resultados con la satisfacción de las necesidades
personales y familiares.
Objetivo No.
43. Evaluar sistemáticamente los impactos que resulten
de las medidas económicas y sociales, alertar oportunamente sobre las
desviaciones en su aplicación para que se realicen los ajustes necesarios.
Objetivo No.
44. Profundizar en la conciencia del ahorro de los
recursos de todo tipo, como una de las fuentes principales de ingresos del país
en estos momentos.
Objetivo No.
45. Incrementar, con la participación activa del
colectivo de trabajadores, la exigencia por la protección y cuidado de los bienes,
recursos del Estado y el fortalecimiento del ejercicio del control interno, la
calidad de los procesos productivos, de servicios y sus resultados en los
organismos, empresas, unidades presupuestadas y otras instancias económicas y
sociales.
Objetivo No.
46. Incentivar la participación real y efectiva de la
población en la toma de decisiones y en la ejecución de proyectos que estimulen
la iniciativa y rindan frutos concretos para el desarrollo local, en aras de
mejorar la calidad de vida.
Objetivo No. 47. Promover la
cultura económica, jurídica, tributaria y medioambiental en el pueblo,
especialmente en cuadros y dirigentes. Trabajar por el conocimiento y respeto a
la Constitución de la República y demás leyes, exigir su aplicación
consecuente;forjar una conducta de honradez y responsabilidad administrativa.
Objetivo No.
48. Fortalecer el trabajo político e ideológico con
quienes desempeñan diversas modalidades de gestión económica no estatal y
combatir los prejuicios existentes en torno a ellos.
Objetivo No.
49. Desarrollar la labor política e ideológica de
manera creativa, diferenciada, personalizada y continua, a partir de conocer y
atender las especificidades de cada lugar, con la utilización de métodos,
formas y vías de comunicación más diversas y eficaces.
Objetivo No.
50. Transformar la labor política e ideológica con los
jóvenes, para lograr su incorporación plena en la vida económica, política y
social, en correspondencia con las prioridades del país, propiciando métodos
atractivos y participativos según sus necesidades, intereses y expectativas.
Objetivo No. 51. Proyectar estrategias dirigidas a prever y
enfrentar las campañas y acciones directas o encubiertas del enemigo que
intenten socavar la ideología revolucionaria, exacerbar el egoísmo, menoscabar
los valores, la identidad y la cultura nacionales.
Objetivo No.
52. Aprovechar las ventajas de las tecnologías de la
información y las comunicaciones, como herramientas para el desarrollo del
conocimiento, la economía y la actividad política e ideológica; exponer la
imagen de Cuba y su verdad, así comocombatir las acciones de subversión contra nuestro país.
Objetivo No.
53. Prevenir, combatir y sancionar con rigor toda
manifestación de corrupción, indisciplina, hecho inmoral o ilegal. Fortalecer
el control popular, el papel de los órganos competentes
y el enfrentamiento de todos ante cualquier manifestación de impunidad.
y el enfrentamiento de todos ante cualquier manifestación de impunidad.
Objetivo No.
54. Estimular una actitud y actuación consecuentes con
los valores propugnados por la Revolución sobre la base de lograr una
coherencia y unidad superiores en las actividades que realicen la familia,
las instituciones educativas, culturales y otras organizaciones que actúan en
la comunidad y los medios de comunicación masiva.
Objetivo No.
55. Reforzar la preparación de la familia, como célula
fundamental de la sociedad, para cultivar actitudes dignas, patrióticas y
solidarias. Exigir su responsabilidad primordial con la atención filial,
la educación y formación de los hijos. Elevar el rechazo a la violencia de
género e intrafamiliar y la que se manifiesta en las comunidades.
Objetivo No.
56. Intensificar la atención a las instituciones
educativas como centro de formación de valores, de respeto a la
institucionalidad y las leyes, donde el ejemplo y la ética del personal
docente y no docente, la idoneidad y la preparación integral resultan
decisivos. Potenciar en aquellas el amor a la Patria, al trabajo, la educación
cívica, moral y estética.
Objetivo No.
57. Enfrentar los prejuicios y conductas
discriminatorias por color de la piel, género, creencias
religiosas, orientación sexual, origen territorial y otros que son
contrarios a la Constitución y las leyes, atentan contra la unidad
nacional y limitan el ejercicio de los derechos de las personas.
Objetivo No.
58. Consolidar la política cultural de la Revolución,
definida por Fidel desde 1961 en sus Palabras a los intelectuales,
caracterizada por la democratización del acceso a la cultura, la defensa
de la identidad y del patrimonio con la participación activa de los intelectuales,
artistas e instituciones culturales, en un clima de unidad y libertad.
Objetivo No.
59. Garantizar que los proyectos culturales, dirigidos
a nuestro pueblo, se diversifiquen, enriquezcan la vida espiritual en las
comunidades, revitalicen las tradiciones, lleguen a los lugares más recónditos
y excluyan enfoques mercantilistas u otros de diferente naturaleza que
distorsionen la política cultural.
Objetivo No.
60. Desarrollar la crítica artística y literaria,
franca y abierta, con énfasis en las insuficiencias y virtudes de la obra
cultural, de manera que contribuya a elevar su calidad, preservar nuestra
identidad y respetar las tradiciones.
Objetivo No.
61. Promover a escala masiva, mediante el trabajo
integrado de las instituciones culturales, medios de comunicación, directores
de programas, espectáculos, artistas e intelectuales, instructores de arte
y promotores, la capacidad de apreciación artística y literaria y el
fomento de valores éticos y estéticos, así como la erradicación de manifestaciones
de chabacanería y mal gusto que atenten contra la dignidad de las personas y la
sensibilidad de la población.
Objetivo No.
62. Profundizar en el legado ético, humanista y
antimperialista del pensamiento y la obra de Martí, como fundamento esencial de
la práctica revolucionaria. Incrementar su aplicación en todo el sistema de
enseñanza y su divulgación en los medios de comunicación masiva.
Objetivo No.
63. Continuar el desarrollo y utilización de la teoría
marxista leninista. Adecuar su enseñanza al momento actual, en correspondencia
con los requerimientos de los diferentes niveles educacionales y promover
espacios de debates sobre el tema.
Objetivo No.
64. Perfeccionar la enseñanza y divulgación de la
Historia de Cuba y de la localidad en el interés de fortalecer la unidad
nacional y promover la comprensión sobre el origen y desarrollo de la
nación, la consolidación de un pensamiento propio y la tradición patriótica,
cultural, solidaria e internacionalista de nuestro
pueblo. Profundizar, además, en la Historia de América y Universal para
una mayor comprensión de los procesos que rigen el desarrollo de la humanidad.
Objetivo No.
65. Desarrollar las investigaciones sociales y los
estudios sociopolíticos y de opinión; hacer un mayor uso de sus resultados para
la toma de decisiones, la evaluación de impactos en todos los sectores de
la sociedad; y trabajar especialmente en la conceptualización de los
fundamentos teóricos del modelo económico y social.
Objetivo No.
66. Transformar el actual sistema de preparación e
información política de los cuadros, militantes, trabajadores y de la población
mediante la utilización de vías y métodos, nuevos, ágiles y variados acordes
con las condiciones actuales de la sociedad.
Objetivo No.
67. Enfrentar las manifestaciones de formalismo, falta
de creatividad y criterios obsoletos que existen en la labor de comunicación
social y propaganda que no motivan e impiden que los mensajes lleguen con
efectividad a sus destinatarios. Prestar particular atención a la diversidad de
públicos.
Objetivo No.
68. Estudiar la revitalización de las publicaciones del
Partido dirigidas a mantener informados a los militantes para contribuir a su
preparación política e ideológica y a fortalecer
su conducta e influencia revolucionaria.
su conducta e influencia revolucionaria.
Objetivo No.
69. Reflejar a través de los medios audiovisuales, la
prensa escrita y digital con profesionalidad y apego a las características de
cada uno, la realidad cubana en toda su diversidad en cuanto a la situación
económica, laboral y social, género, color de la piel, creencias religiosas,
orientación sexual y origen territorial.
Objetivo No.
70. Lograr que los medios de comunicación masiva
informen de manera oportuna, objetiva, sistemática y transparente la política
del Partido sobre el desarrollo de la obra de la evolución, los problemas,
dificultades, insuficiencias y adversidades que debemos enfrentar; supriman los
vacíos informativos y las manifestaciones del secretismo, y tengan en cuenta
las necesidades e intereses de la población.
Objetivo No.
71. Garantizar que los medios de comunicación masiva se
apoyen en criterios y estudios científicos, sean una plataforma eficaz de
expresión para la cultura y el debate y ofrezcan caminos al conocimiento,
al análisis y al ejercicio permanente de la opinión. Exigir de la prensa y las
fuentes de información el cumplimiento de sus respectivas
responsabilidades, a fin de asegurar el desarrollo de un periodismo más
noticioso, objetivo y de investigación.
Objetivo No.
72. Actualizar la política de programación del
Instituto Cubano de Radio y Televisión sobre la base del uso racional de los
recursos, la calidad en la producción nacional y el rigor en la selección de la
producción extranjera.
CAPÍTULO III.
POLÍTICA DE CUADROS
Objetivo No.
73. Garantizar que los cuadros y sus reservas se distingan
por una sólida preparación técnica y profesional, su ejemplo personal, probadas
cualidades éticas, políticas e ideológicas, y asuman los principios consagrados
en la Constitución de la República, así como la política del Partido, sean o no
militantes del PCC o la UJC.
Objetivo No.
74. Exigir que los cuadros se promuevan desde la base,
se formen en el contacto directo con las masas y posean experiencia laboral. Su
ascenso a responsabilidades superiores
debe ser gradual, en correspondencia con los resultados que alcancen.
debe ser gradual, en correspondencia con los resultados que alcancen.
Objetivo No.
75. Lograr un incremento progresivo y sostenido en la
promoción de mujeres, negros, mestizos y jóvenes a los cargos de dirección, a
partir de los méritos, resultados y cualidades personales de los propuestos.
Objetivo No. 76. Proyectar la
renovación paulatina de los cuadros en los cargos de dirección, estableciendo
límites de permanencia por tiempo y edades según las funciones y complejidades
de cada responsabilidad. Limitar a un máximo de dos períodos consecutivos de
cinco años, el desempeño de los cargos políticos y estatales fundamentales.
Objetivo No.
77. Incentivar en el estilo de dirección de los cuadros
mayor agilidad y creatividad en la toma de decisiones, intransigencia ante las
violaciones e indisciplinas, y estimular en
su comportamiento una alta sensibilidad política y humana, así como el vínculo
sistemático con las masas.
Objetivo No.
78. Asegurar mayor objetividad en la selección,
preparación y promoción de las reservas de cuadros y exigir a los jefes la
responsabilidad que les corresponde en esta tarea y en
la formación de sus subordinados.
la formación de sus subordinados.
Objetivo No.
79. Fortalecer el control sobre el cumplimiento de las
disposiciones legales por parte de los cuadros y exigir, cuando corresponda, la
responsabilidad a los infractores.
Objetivo No.
80. Establecer una estrategia de rotación selectiva de
cuadros políticos con perspectivas, por cargos de la administración y del
Gobierno, para complementar su preparación, así como que dirigentes
administrativos y del Gobierno transiten por responsabilidades políticas, con
similares fines.
Objetivo No.
81. Perfeccionar la atención y el control del Partido a
la aplicación de la política de cuadros del Estado y el Gobierno, respetando la
autoridad y responsabilidad de los jefes y de sus órganos de dirección en la
adopción de las decisiones que les competen.
Objetivo No.
82. Lograr que el sistema de evaluación de los cuadros
caracterice con objetividad su actuación personal y los resultados de la
actividad que atiendan, defina el momento de desarrollo en que se encuentren y
sus perspectivas.
Objetivo No.
83. Fortalecer el Sistema de Escuelas del Partido y en
especial las escuelas municipales. Diseñar la estrategia de superación de los
cuadros políticos que contemple, entre otros aspectos, la preparación previa
para ocupar los cargos según las exigencias, funciones y requisitos de los
mismos.
CAPÍTULO IV.
RELACIONES DEL PARTIDO CON LA UJC Y LAS
ORGANIZACIONES DE MASAS
ORGANIZACIONES DE MASAS
Objetivo No.
84. Garantizar un vínculo sistemático del Partido con
la UJC a todos los niveles, que priorice la preparación de sus cuadros y la
atención integral a sus organizaciones de base, con
el propósito de fortalecer su capacidad para desarrollar el trabajo político e ideológico con sus militantes y jóvenes.
el propósito de fortalecer su capacidad para desarrollar el trabajo político e ideológico con sus militantes y jóvenes.
Objetivo No.
85. Concentrar la labor de la UJC en la atención a los
niños, adolescentes y jóvenes, para contribuir sin improvisación y con
objetividad a formar valores y convicciones. Desarrollar
acciones, sin esquemas ni dogmas, dirigidas a lograr en ellos una conducta social adecuada y responsable.
acciones, sin esquemas ni dogmas, dirigidas a lograr en ellos una conducta social adecuada y responsable.
Objetivo No.
86. Garantizar que el método y las formas para la
selección y preparación de los cuadros, el funcionamiento de sus estructuras, y
en particular de las organizaciones de base, así como el ejemplo personal de
los militantes, constituyan el sustento de la comunicación e influencia de la
UJC con los jóvenes.
Objetivo No.
87. Asegurar la calidad de las reuniones de los comités
de base. Propiciar la evaluación de asuntos esencialesdesde su perspectiva y enfoquespropios, de manera que logren implicar y motivar
a militantes y jóvenes.
Objetivo No.
88. Priorizar el trabajo político e ideológico dirigido
al sector educacional y científico que incluya acciones específicas en el
ámbito universitario, los centros formadores del deporte, la cultura y la
salud. Garantizar la atención al talento que en ellos se forma y que se ponga a
disposición de servir a su pueblo.
Objetivo No.
89. Transformar, con un carácter más flexible y nuevos
métodos, la atención de la UJC a la OPJM, la FEEM, la FEU y sus Movimientos
Juveniles, y propiciar que estos asuman las misiones que les corresponden,
incrementen el necesario reconocimiento de los estudiantes y jóvenes y sientan
que los representan, apoyan y acompañan en el cumplimiento de sus tareas.
Objetivo No.
90. Valorar la conveniencia de elevar a 16 años la edad
mínima para que ingresen a la UJC los jóvenes que tengan disposición, reúnan
los méritos y condiciones para militar en la organización y sean reconocidos
por sus colectivos. Mantener en 32 años la edad límite para militar en ella y
extenderla de ser necesario en los casos que obedezcan a razones de interés
para el funcionamiento de la organización y otras causas que lo justifiquen.
Objetivo No.
91. Apoyar y estimular la incorporación de los jóvenes
al estudio de las especialidades técnicas y de oficios, atender políticamente
los procesos de práctica preprofesional, adiestramiento y ubicación laboral.
Brindar atención a quienes inician su vida laboral, los que se vinculan a
formas de trabajo no estatal y a los desvinculados del estudio y el trabajo.
Objetivo No.
92. Priorizar el trabajo de la organización juvenil en
el sector productivo, identificar y atender a los jóvenes con méritos para
integrar la UJC; y desarrollar con calidad el crecimiento de la
organización como resultado de este proceso.
Objetivo No.
93. Promover espacios para la recreación, teniendo en
cuenta los recursos disponibles, con la participación de las organizaciones
pioneril, estudiantiles y sus movimientos juveniles. Se favorecerán formas
que contribuyan al desarrollo y sano esparcimiento de niños, adolescentes y
jóvenes.
Objetivo No.
94. Perfeccionar y diversificar las publicaciones
infantiles y juveniles, para que sus artículos y materiales influyan de
modo más efectivo en niños, adolescentes y jóvenes, contribuyan a su formación
en valores y respondan a las necesidades, gustos e intereses de ese segmento
poblacional.
Objetivo No.
95. Evaluar que las convocatorias de eventos
nacionales, provinciales y municipales promovidos por la UJC, las
organizaciones estudiantiles y sus movimientos juveniles, se ajusten con
racionalidad a aquellos que resulten necesarios.
ORGANIZACIONES
DE MASAS
Objetivo No.
96. Reforzar la atención del Partido a las
organizaciones de masas, a partir de la actualización de sus misiones, con
una influencia más integral de sus cuadros y organismos de dirección; poner
énfasis en la responsabilidad y preparación de los núcleos, para lograr el
cumplimiento de sus tareas en centros y comunidades.
Objetivo No.
97. Lograr que la relación del Partido con las
organizaciones de masas se desarrolle sin formalismo y se retroalimente de
forma permanente con los intereses, criterios y propuestas de sus miembros
sobre temas trascendentes,de prioridad nacional y territorial.
Objetivo No.
98. Considerar que el Partido, al acometer tareas de
significación estratégica para el país o un territorio, ofrezca información al
respecto y dé participación a las organizaciones de
masas que correspondan.
masas que correspondan.
Objetivo No.
99. Estimular, exigir y controlar la participación de
los cuadros sindicales y de la ANAP en las asambleas de afiliados y asociados,
respectivamente. Contribuir al desarrollo de las mismas a partir del papel
activo que desempeñen los militantes del Partido y de la UJC.
Objetivo No.
100. Apoyar el desempeño de los CDR y la FMC con la
participación activa de los militantes del Partido y la UJC que residen en la
comunidad y en la labor que desarrollan los núcleos zonales.
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