Monday, August 24, 2015

El Juez




Por David Brooks

El pasado fin de semana el gobierno de Barack Obama festejó la restauración de relaciones diplomáticas con Cuba, con un mensaje reiterado de apoyo a un futuro democrático y una mejora en la situación de derechos humanos en la isla.

Mientras tanto, en casa, continúan noticias que deberían generar grave preocupación por el futuro democrático de Estados Unidos. El ex presidente Jimmy Carter declaró que este país es una oligarquía con el soborno político ilimitado, en el que defensores de derechos humanos y hasta la Organización de Naciones Unidas denuncian graves abusos de derechos civiles y humanos, incluyendo políticas que amenazan la libertad de expresión, el derecho a la privacidad y la libre asociación (incluida la sindical), con la población más encarcelada del mundo, con el empleo oficial de la tortura y la desaparición en violación del derecho internacional, y con la erosión de los derechos básicos, incluido el voto, y, por otro lado, con índices de desigualdad económica sin precedente desde poco antes de la gran depresión. Tal vez es hora de solicitar el apoyo, la asistencia y hasta intervención (no armada) de otros países y actores en el mundo para promover una transición democrática pacífica en Estados Unidos.

El guión para expresar tal mensaje de apoyo y compromiso internacional para promover la democracia y los derechos en Estados Unidos ya existe (con una sola modificación) y dice algo así:
Estamos en el negocio de asegurar que el pueblo estadunidense tenga libertad y la capacidad de participar y dar forma a su propio destino y a sus propias vidas.

Nuestro objetivo (es) dar poder a los estadunidenses para construir un país abierto y democrático.
“Ningún estadunidense debería enfrentar hostigamiento, arresto o golpizas sólo por ejercer un derecho universal de hacer que su voz sea escuchada, y continuaremos apoyando a la sociedad civil…” (Vale recordar que el año pasado, ante la respuesta violenta de las autoridades estadunidenses a la ola de protestas después de los sucesos en Ferguson, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, llamó a que las autoridades aseguren la protección de los derechos a la libertad de reunión pacífica y libertad de expresión en Estados Unidos).

Seguimos creyendo que los trabajadores estadunidenses deberían ser libres de crear sindicatos, igual que sus ciudadanos sean libres de participar en el proceso político.

“A través de una política de acercamiento, podremos defender más efectivamente nuestros valores y ayudar al pueblo estadunidense a ayudarse a sí mismo mientras ingresa al siglo XXI… Llamamos a Estados Unidos a que libere el potencial de… millones de estadunidenses poniendo fin a restricciones innecesarias sobre sus actividades políticas, sociales y económicas”. 

Se podría anunciar una serie de acciones para ofrecer “un fuerte y continuo apoyo para que haya mejores condiciones de derechos humanos y reformas democráticas en Estados Unidos. La promoción de la democracia apoya a los derechos humanos universales dando poder a la sociedad civil y derecho a las personas de hablar libremente, reunirse y asociarse de manera pacífica, y apoyando la capacidad de la gente para decidir su futuro con libertad…”

Se podría prometer que “incrementaremos sustancialmente nuestro contacto con el pueblo estadunidense… y nuestros diplomáticos tendrán la capacidad de abordar a más sectores por todo ese país, incluyendo el gobierno estadunidense, la sociedad civil, y estadunidenses ordinarios que buscan una vida mejor. En temas de interés común… encontraremos nuevas maneras de cooperar con Estados Unidos. Hemos sido claros en que también tendremos algunas diferencias muy serias. Eso incluye el apoyo duradero a los valores universales, como la libertad de expresión y de reunión… No dudaremos en expresarnos cuando veamos acciones que contradicen estos valores”. (1)

Mientras se afirmaría que se respetará la autodeterminación, ya que el futuro de Estados Unidos debe ser moldeado por los estadunidenses, también se advertiría que se velará por los principios democráticos y las reformas democráticas en Estados Unidos.

Se podría afirmar que “seguimos convencidos de que el pueblo de Estados Unidos sería mejor servido por una democracia genuina, donde la gente goce de la libertad de escoger a sus líderes, expresar sus ideas… donde el compromiso con la justicia económica y social sea más plenamente realizado, donde las instituciones rindan cuentas a aquellos a quienes sirven...” (2)

Estas declaraciones públicas podrían ser acompañadas de programas de democratización que incluyan financiamiento a diversas organizaciones disidentes para crear nuevos canales de lucha en defensa de los derechos humanos y civiles dentro del país. Entre ellos podrían figurar: brindar apoyo a activistas y defensores de derechos humanos estadunidenses para presentar casos de violaciones de derechos humanos y civiles ante la Organización de Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y su participación en talleres de capacitación para mejorar su capacidad de documentar casos y compartir experiencias con sus contrapartes. Estos programas fomentarían el consenso y cooperación entre jugadores democráticos estadunidenses, otorgarían acceso a información no censurada a los ciudadanos ordinarios y defenderían “los derechos de los afroestadunidenses y comunidades poco representadas…” (3)

En las declaraciones y descripciones oficiales entrecomilladas aquí se ha sustituido una palabra por otra: donde ahora dice Estados Unidos o estadunidenses en la cita original decía Cuba o cubanos. Todas las citas iniciales, hasta llegar al #1, son de declaraciones oficiales del presidente Barack Obama o de la Casa Blanca sobre Cuba en diciembre de 2014 y del año en curso; la #2 son citas del secretario de Estado John Kerry en La Habana el pasado 14 de agosto; la del #3 forma parte del texto que describe en general los programas financiados por la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés) en su programa para Cuba.


Como afirma el dicho: "El buen juez por su casa empieza"

Tomado de La Jornada

Wednesday, August 19, 2015

20th Annual Toronto-Cuba Friendship Day




20th Annual
Toronto-Cuba Friendship Day

Celebration: 70 years of Canada-Cuba Diplomatic Relations

Saturday, August 29th, 2015

7 p.m.
Toronto Steelworkers Hall

25 Cecil Street
(East of Spadina, South of College St.)
 (Please note time and Location change
due to City Hall unavailable after Pan Am Games)

*** Free Admission ***

Featuring Live Band: Pablo Terry & Sol de Cuba

 
Salsa Lessons | Display Tables | Cash Bar| Cuban Food

Canadian-Cuban Friendship Association Toronto www.ccfatoronto.ca
Association of Cubans in Toronto "JGG" http://cubanosjgg.blogspot.ca

Produced by volunteer labour


Monday, August 17, 2015

Símbolos, por Rosa Miriam Elizalde




Parquearon tres impecables Chevrolets de los años 50 frente al Malecón, como atrezo para el discurso del Secretario de Estado. La Habana de los carros viejos, tan cara a los turistas de la nostalgia, le tocaría ser símbolo de la reapertura de la Embajada de los Estados Unidos, un magnífico pase de ilusionista. Incluso, en algún momento, antes de que comenzara la ceremonia para izar la bandera, aquellos automóviles se revelaron como los protagonistas del decorado, recordándonos que la frontera entre un país y su estereotipo es más frágil que la que separa la realidad de la ficción.

Realmente no debió extrañarnos la puesta en escena. Si utilizamos la convencional distinción entre poder duro y poder blando que popularizó Joseph Nye, está claro que el de Obama es el imperio de lo simbólico, y a diferencia del uso que hacía George W. Bush de la amenaza militar, la actual administración confía ante todo en la fuerza de la palabra y de la imagen para conseguir sus objetivos políticos. Una diferencia que a veces es poco sutil y acorta la distancia entre el halcón y la paloma, como cuando la Subsecretaria de Estado, Roberta Jacobson, nos dijo en La Habana, en conferencia de prensa en la casa del entonces Jefe de la Sección de Intereses de Washington, que la estrategia de los Estados Unidos hacia Cuba era la misma de las administraciones anteriores, y que solo había cambiado la táctica.

Pero volvamos al símbolo. En un artículo del diario The New York Times publicado en 2004, Ron Suskind relató que, tras objetar la manera en que Bush conducía la guerra en Iraq y la convertía en un espectáculo de masas, el principal asesor del Presidente, Karl Rove, contestó: “Ustedes creen que las decisiones surgen del análisis de la realidad, pero el mundo ya no funciona así; ahora somos un imperio, y cuando actuamos, creamos nuestra propia realidad.” Así fue que el discurso político convirtió a Iraq en un país pacificado sobre el que reinaba una estabilidad democrática, envidiada por los países del entorno, a quienes no iba a quedar más remedio que ayudar también. Más de diez años después, aún no ha terminado la subasta de símbolos que crean y recrean la incómoda realidad de aquellos “oscuros rincones” del planeta.

Y por ese camino el símbolo suele tener muy buena prensa, de modo que el del 14 de agosto en La Habana se filtró en todas las reseñas. En la ceremonia de la Misión de los Estados Unidos, los carros antiguos aparecieron debidamente enlazados a la bandera de las barras y las estrellas que se negaba a volar –hacía un sol implacable y ninguna brisa en el Malecón este viernes- y a los tres marines que esperaron 54 años para verla trepar por el mástil. Y a John Kerry, por supuesto. Pero los carros antiguos, conservados de modo impecable como si hubieran estado todo este tiempo en un museo o esperando por el retorno de la Embajada norteamericana, eran la guinda, la metáfora perfecta de la Cuba que se quedó congelada en el pasado. Una exótica postal del regreso.


Lo que nadie dijo es que la magnífica carrocería de la mayoría de estos autos clásicos que circulan en toda Cuba, hijos del hierro y el estaño de la II Guerra Mundial, sobrevivió a un bloqueo que no dejó pasar ni una arandela –como nada de lo que necesitaron los cubanos para vivir-. Sin embargo, por dentro están ingeniosamente rehechos con motores rusos, baterías chinas, frenos polacos, llantas angolanas, bombillos de cualquier parte y amortiguadores que tienen níquel de la fábrica “Che Guevara” de Moa. La forma no es inocente respecto al contenido y este símbolo, para aquellos que habitan la Isla profunda, parece un chiste. Por no decir otra cosa.

Tomado de SoyCuba

Wednesday, August 12, 2015

History has not only absolved but also vindicated Fidel!


On the occasion of his 89th birthday, the Canadian Network On Cuba sends its heartfelt congratulations to Fidel, the historic leader of the Cuban Revolution. It is deeply humbling to have lived and witnessed Fidel's uncompromising and indefatigable dedication to justice and human dignity.

On October 16th, 1953, in the wake of the heroic Moncada revolutionary action, Fidel declared, "History Will Absolve Me."

History has not only absolved but also vindicated Fidel!

This vindication is crystallized in the triumph of the Cuban Revolution. On January 1st, 1959, the Cuban people under the leadership of Fidel took control of their country and destiny. Their successful resistance of the empire is the concrete reflection of the principled and dignified politics and leadership of Fidel. 

No words can adequately convey the transcendent and singular meaning of Fidel; his significance extends beyond the geographical boundaries of Cuba. Fidel has made and continues to make an invaluable contribution to the global struggle for a better world, demonstrating what can be achieved by holding aloft the banners of Justice, Peace, Internationalism and Human Dignity. In this spirit, we declare along with the peoples of the world. 

¡Felicidades!

¡Viva Fidel!

¡Viva  la Revolución Cubana!

Friday, August 7, 2015

Día contra la ignominia: 17 de cada mes

Activistas de la XXII brigada latinoamericana de solidaridad con Cuba 

La idea responde al éxito que tuvo la celebración, los días 5 de cada mes, de jornadas por la liberación de los cinco antiterroristas cubanos, injustamente encarcelados en Estados Unidos.

Activistas de la XXII brigada latinoamericana de solidaridad con Cuba manifestaron ayer su intención de institucionalizar los días 17 de cada mes como Día contra la ignominia, para reforzar la lucha por las causas justas de los pueblos.
La iniciativa fue recogida en la declaración final de la presente edición de la brigada, cuya visita a nuestro país termina hoy viernes, y entre las causas primordiales a defender está la necesidad del levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington al pueblo cubano.
En la voz de la activista ecuatoriana Karoll Niquinga, encargada de leer la declaración, los brigadistas explicaron que la idea responde al éxito que tuvo la celebración, los días 5 de cada mes, de jornadas por la liberación de los cinco antiterroristas cubanos, injustamente encarcelados en Estados Unidos.
Las experiencias acumuladas du­rante los años de lucha para demandar su libertad, agregó, deben permitir am­pliar el movimiento de solidaridad y reforzar su lucha para defender las ra­zones de Cuba.
Como parte del acto de clausura de la edición de la brigada, en el cam­pamento internacional Julio Anto­nio Mella de la provincia de Ar­temisa, sus integrantes convocaron al VIII en­cuen­tro continental de solidaridad con Cuba por la unidad e integración de los pueblos, a realizarse del 28 al 30 de julio del 2016.
Tomado de Granma

Tuesday, August 4, 2015

Ya está en Toronto delegación cubana que participará en los V Juegos Parapanamericanos

Cuba cifra sus esperanzas en Yunidis Castillo

Mantener el cuarto puesto conseguido en la anterior edición de Guadalajara 2011 será el principal reto del grupo de 56 deportistas, liderados por la estelar velocista Yunidis Castillo.

Buscando convertir en medallas las largas jornadas de preparación, viajó este lunes hacia Toronto la delegación cubana que participará en los V Juegos Parapanamericanos en esa ciudad canadiense a partir del próximo 7 de agosto.
“Ustedes serán embajadores de la Revolución en el deporte, estamos convencidos que volverán cargados de medallas y con el orgullo de haber realizado el máximo esfuerzo en cada competencia”, expresó el presidente de la Comisión Nacional de Atención a Atletas, Tomás Herrera, durante la despedida en el aeropuerto José Martí.
Y mantener el cuarto puesto conseguido en la anterior edición de Guadalajara 2011 será el principal reto del grupo de 56 deportistas, liderados por la estelar velocista Yunidis Cas­tillo, quienes optarán en ocho disciplinas por 71 medallas en las 393 pruebas del programa competitivo.
Precisamente Yunidis, que regresa a las pistas tras recuperarse de dar a luz, en calidad de abanderada será una de las principales esperanzas cubanas, cuando intente refrendar sus títulos en las pruebas de 100, 200 y 400 metros planos, categoría T46 (amputados de un miembro, en este caso su brazo derecho).

Aunque junto a ella competirán otros 17 especialistas del atletismo —campo y pista—, el judo (8), tenis de mesa (6), levantamiento de pe­sas (5), natación (5), tenis (2) y ci­clismo (1), disciplinas individuales a las que se une el voleibol sentado (f), con 12 jugadoras, que debutarán en lides multideportivas continentales, al igual que los tenistas entre los 1 600 deportistas de 18 países que animarán la cita, según los organizadores.
Hace cuatro años, en Guadalajara, Cuba ocupó el cuarto lugar, con 27 medallas de oro, 16 de plata y 11 de bronce, actuación con la cual mejoraron los quintos peldaños obtenidos en México 1999 (18-19-7) y Río de Janeiro 2007 (28-21-11).
Tomado de Granma