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| Vista de la sesión donde se inauguró la CELAC en Caracas ayer |
Ayer los pueblos irredentos de América Latina dieron otro paso definitivo hacia su total, y esta vez, definitiva, independencia al dejar fundada ayer en Venezuela la Comunidad de Estados Latino Americanos y del Caribe, CELAC. Los jefes de estado y de gobierno, o representantes de los 33 países de la región acudieron a la cita caraqueña. Por primera vez en la historia los Estados Unidos de América y Canadá no estuvieron invitados a un foro de integración de esta magnitud, y lo más interesante es que a nadie pareció molestarle la exclusión de la naciones norteñas, sino todo lo contrario.
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| Simón Bolívar contempla a los presidentes del Sur que saludan la unidad |
La prensa dominante de Norte América ha dedicado cortos espacios a una de las noticias más importantes de los últimos años para el Sur, pero no es de extrañar la parquedad del Norte. Esta ha sido su reacción a lo que el presidente de Ecuador, Rafael Correa, catalogó como un "cambio de época. Se presiente el fin de la hegemonía estadounidense en lo que antes era su "patio trasero".
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| El presidente bolivariano Hugo Chávez se dirige a los convocados |
Lejos han quedado los tiempos en que los gobernantes latinoamericanos bajaban la cabeza sumisos y temerosos ante la injerencia y la presión estadounidense. La CELAC ha asestado un golpe mortal a la política de fuerza e imposición de los intereses mezquinos e imperialistas del poderoso vecino del Norte, así como de mecanismos como la OEA, a través de la cual han ejercido su influencia en nuestra región implantando su voluntad y negando al Sur el derecho sagrado a la autodeterminación.
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| Raúl Castro, presidente cubano, llega a Caracas ayer |
Al contemplar a los presidentes y representantes de los pueblos de la región, legítima y libremente reunidos en Venezuela para promover los intereses de las grandes mayorías olvidadas por siglos de opresión y depredación, no podemos dejar de pensar en el referente obligado que es Cuba, no solo para América Latina, sino para todos los que en el mundo luchan por su emancipación y un futuro mejor. La CELAC no hubiera sido más que el producto de la fértil imaginación de algún escritor de ficción sin el ejemplo de resistencia inclaudicable del pueblo cubano y su Revolución. Cuba mantuvo viva la esperanza que sirve de contexto a esta reunión.
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| Raúl Castro se dirige a los asistentes |
Con razón el presidente cubano, Raúl Castro, declaró ayer al llegar a Caracas, que era Fidel Castro el que debía estar en aquella reunión, haciendo referencia a la lucha del líder revolucionario cubano por la independencia real, la integración, y la unidad latinoamericanas, una causa a la que ha dedicado toda su vida. Raúl también aprovechó para transmitir un saludo del Comandante en Jefe a los venezolanos y a los presidentes allí reunidos.
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| Un aspecto de una avenida en Caracas |
Hoy concluyó la magna cita sureña que abre el camino hacia la soberanía y la unidad de los pueblos de Nuestra América, en igualdad de condiciones y derechos, a la vez que promueve la integración sin exclusión social de ningún tipo. CELAC se compromete a luchar contra la pobreza y la miseria, males casi endémicos debido a la explotación y saqueo a la que ha sido sometida la América del Sur. Bolívar, Martí y Che Guevara deben haber sonreído felices en sus tumbas al ver que finalmente Latino América marcha hacia la dignidad por la que ellos murieron.
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| Un momento de la cumbre integracionista |
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