Thursday, October 30, 2014

La importancia del proceso de apelación de Gerardo, Ramón y Antonio




Por Andrés Gómez*


El proceso de apelación extraordinaria de Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero, tres de los Cinco cubanos que el gobierno de Estados Unidos arbitraria e injustamente mantiene en prisión, es de importancia fundamental en el desarrollo de la campaña para lograr obtener su libertad.

En primer lugar, y por sobre las demás consideraciones, es que permite y posibilita la solución política del caso. El caso de los Cinco siempre ha sido un caso político. Así lo planteó, desde el primer momento, el gobierno de Estados Unidos durante la Administración de Clinton. Y así lo mantienen planteando los sucesivos gobiernos estadounidenses desde entonces hasta hoy.

Con la meritoria excepción del fallo unánime del primer tribunal de tres jueces del Tribunal de Apelaciones del XI Circuito el gobierno federal ha logrado avasallar a los tribunales involucrados e imponer su entendimiento de que para el gobierno federal encontrar a los Cinco culpables, imponerle condenas arbitrarias y excesivas, y mantenerlos en prisión es un asunto del más alto interés y de seguridad nacionales.
En materia de política exterior, desde el final de la II Guerra Mundial, los tribunales federales de Estados Unidos han accedido a los requerimientos de la rama Ejecutiva cuando ésta esgrime razones de interés y seguridad nacionales. Incluso en contra del Derecho y los procedimientos judiciales establecidos como lo garantiza la Constitución federal. El caso de los Cinco claramente lo vuelve a demostrar.
Entonces, de la misma manera que el gobierno federal logró que los tribunales encontraran a los Cinco culpables, ahora, por muchas razones, algunas evidentes, --en busca de una solución política al caso-- el gobierno federal pudiera convencer a los tribunales pertinentes que encuentren, por razones del más alto interés nacional, –ya que las circunstancias han cambiado— mérito a los sólidos argumentos de la apelación de la defensa de Gerardo, Ramón y Antonio, y que sean los propios tribunales los que decidan su libertad. Tal como éstos lo harían si su función fuese lograr que se hiciese justicia. Y tal como pasó hace catorce años con el caso del niño Elián González, cuando los tribunales fallaron a favor de devolverle el niño a su padre; hecho que también ocurrió durante la Administración de Clinton.
Aunque siempre quedaría la opción del perdón o indulto presidencial para darle solución política a la situación de Gerardo, Ramón y Antonio. Derecho constitucional de los presidentes de Estados Unidos que éstos han utilizado miles de veces.
Aunque la posibilidad de la solución política del caso de los tres de los Cinco aún en prisión a través de una decisión por parte de los tribunales sería políticamente mucho menos costosa para el presidente Obama, un presidente cuyo capital político ha menguado considerablemente, su gobierno está asediado con graves crisis internacionales de más premura para su país, y, además, que ha extensamente demostrado durante su gestión de gobierno que no se inclina a arriesgarse políticamente.
Entonces, ¿es o no es un factor de importancia fundamental en el desarrollo de la campaña para lograr obtener la libertad de Gerardo, Ramón y Antonio el proceso de apelación extraordinaria de los tres actualmente ante los tribunales?
Mantener la campaña internacional a favor de la libertad de los Cinco viva y creciendo –como se ha logrado-- siempre ha sido un gran reto. De aquí en adelante lo será aún más. Para mantenerla y profundizarla tenemos que basarnos en argumentos sólidos que demuestren la injusticia que se ha cometido y que se comete --y por qué se ha cometido y se comete--, ahora en contra de los derechos fundamentales de tres de los Cinco.
Tenemos que basarnos en la denuncia constante de la política de terrorismo de Estado de Estados Unidos mantenida contra el pueblo cubano y su Revolución durante más de 55 años con el propósito de hacerlo rendir, por la fuerza más vil, su independencia así como sus libertades y derechos más queridos, política que muy caro le ha costado al pueblo cubano en miles de muertos, discapacitados y de innumerables sufrimientos, para así lograr convencer a personas conscientes y comprometidas políticamente como también a otros muchos que no lo están pero que son personas de buena voluntad que en todo el mundo existen.
Nunca debemos de olvidar que esa es la razón por la cual los Cinco estaban infiltrados en las organizaciones terroristas de la extrema derecha cubana que desde Estados Unidos han ejecutado esa despreciable política. Y es la razón por la cual los arrestaron, intentaron someter, y a los que han mantenido por tan largos años en cruel prisión.
*Andrés Gómez, periodista cubano residente en EE.UU., Director de Areítodigital.


Tomado de Martianos-Hermes

Tuesday, October 28, 2014

El mundo vuelve a exigir el fin del bloqueo de EE.UU. contra Cuba

El resultado de la votación en las Naciones Unidas hoy

Por vigésimo tercera vez consecutiva el mundo volvió a condenar el bloqueo económico, financiero y comercial que los EE.UU. imponen al pueblo cubano desde 1960. La ocasión fue la Plenaria de la Asamblea General de las Naciones Unidas celebrada en la sede de esta organización en Nueva York en el día de hoy.

El resultado fue el esperado, 188 países a favor del levantamiento del bloqueo, 2 en contra, los de siempre, EE.UU. e Israel, y 3 abstenciones, los protectorados estadounidenses de Islas Marshall, Micronesia y Palau.

En el casi interminable desfile de oradores, los representantes de sus gobiernos, cuestionaron la razón del bloqueo, por considerarlo injusto, ilegal e inhumano, a la vez que encomiaron la generosidad y el altruismo de Cuba, destacando el papel solidario que la isla caribeña juega en el mundo hoy.

A continuación el texto íntegro del discurso del Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba, Bruno Rodríguez, en la Asamblea General este 28 de octubre del 2014.

Señor Presidente:
Distinguidos Representantes Permanentes:
Señores Delegados:
La Asamblea General de las Naciones Unidas considera hoy por vigésima tercera ocasión este tema tan importante para la comunidad mundial porque atañe al Derecho Internacional que protege a los Estados grandes y pequeños, ricos y pobres y es la garantía de la independencia de todos, así como al ejercicio de la soberanía nacional que es la base de la igualdad soberana.
También tiene una relación directa con el disfrute de los derechos humanos por todas las personas y por todos los pueblos.
Este asunto concierne a la libertad de comercio y navegación que protege los intereses de los Estados, las compañías y los ciudadanos.
Sin embargo, nos reunimos en una coyuntura internacional muy peculiar caracterizada por graves amenazas a la paz y seguridad internacionales, guerras atroces y actos terroristas de extraordinaria crueldad, por el peligro que significa la existencia de enormes arsenales nucleares, por los insólitos gastos en armamentos, inútiles para resolver ninguno de los grandes problemas de la población mundial que rápidamente se acerca a los 8 mil millones.
Es un momento crucial en el impacto del cambio climático que, entre otras circunstancias catastróficas, puede provocar inéditas hambrunas, pobreza extrema generalizada en regiones enteras y masivas oleadas migratorias.
Vivimos en una época marcada por la crisis global sistémica y la superposición de sus componentes económico, alimentario, energético e hídrico.
Junto a la pobreza, que cobra más vidas que la guerra, aumenta el riesgo de graves enfermedades como la del ébola, que si no se detiene y resuelve en las hermanas naciones afectadas de África Occidental, con la cooperación urgente y eficaz de todos, podría convertirse en una de las peores pandemias de la historia.
Como declaró recientemente el presidente Raúl Castro Ruz, “ese noble y urgente objetivo reclama el esfuerzo y el compromiso indispensables de todas las naciones del mundo, según las posibilidades de cada una. Consideramos que debe evitarse cualquier politización de este grave problema que nos desvíe del objetivo fundamental, que es la ayuda en el enfrentamiento a esta epidemia en África y en la prevención en otras regiones”.
Se trata de un conjunto sin precedentes de problemas nuevos y viejos que tienden a hacer insostenible la vida humana. Ninguno de ellos puede resolverse si no cambia nuestra actitud, nuestra manera de encarar y transformar la realidad, para cooperar genuinamente en aras de la supervivencia de la Humanidad.
Como escribió en días recientes el compañero Fidel Castro, “cualquier persona consciente sabe que las decisiones políticas que entrañan riesgos para el personal, altamente calificado, implican un alto nivel de responsabilidad por parte de quienes los exhortan a cumplir una peligrosa tarea. Es incluso más duro todavía que la de enviar soldados a combatir e incluso morir por una causa política justa, quienes también lo hicieron siempre como un deber.
“El personal médico que marcha a cualquier punto para salvar vidas, aun a riesgo de perder la suya, es el mayor ejemplo de solidaridad que puede ofrecer el ser humano…”
Señor Presidente:
Es un hecho que, en el último período se ha recrudecido el bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba y también, que se ha intensificado su aplicación extraterritorial en todas las regiones, especialmente mediante la imposición de enormes e insólitas multas por 11 mil millones de dólares contra 38 bancos, como el francés BNP Paribás, que realizan transacciones con Cuba y otros países.
Los daños económicos acumulados, enormes para una economía pequeña, alcanzan 1 billón 112 mil 534 millones de dólares, calculados al valor del oro, el cual está siendo manipulado por los creadores del nefasto sistema monetario imperante que sufre ya los efectos de una crisis insuperable que golpea a los países más pobres.
Los daños humanos del bloqueo crecen. Son ya el 77% de los cubanos los que nacieron bajo estas circunstancias. El sufrimiento de nuestras familias no puede contabilizarse. Son muchas las convenciones internacionales que lo prohíben, incluida la de Ginebra de 1948 contra el genocidio. Se afecta el ejercicio de los derechos humanos de un pueblo entero. Se obstaculiza seriamente el desarrollo económico del país.
Aunque nuestros sistemas de atención social y salud logran impedir las pérdidas de vidas, ninguna persona honesta, en el mundo ni en los Estados Unidos, podría apoyar sus devastadoras consecuencias.
Pese a todo, nuestra cultura nacional, la educación y la garantía de derechos e iguales oportunidades nos permiten ser una sociedad instruida y solidaria.
Señor Presidente:
A ambos lados del Estrecho de la Florida, los pueblos de Estados Unidos y Cuba han tenido siempre profundos vínculos.
A pesar de las sistemáticas campañas de mentiras, contra nuestro país, a lo largo de medio siglo, el pueblo estadounidense apoyó la devolución a su familia del niño cubano secuestrado en 1999.
Cuba ofreció toda la ayuda a su alcance, desde las primeras horas, ante los terribles actos terroristas del 11 de septiembre del 2001, cuando miles de aviones no tenían dónde aterrizar y luego para paliar la falta de antibióticos cuando se produjeron ataques con ántrax en los Estados Unidos.
Sinceramente preocupados por los daños que estaba provocando el huracán Katrina, en 2005, ofrecimos cooperación médica al pueblo de Nueva Orleans y de allí, surgió el Contingente Médico Especializado en Desastres y Epidemias Henry Reeve, un heroico joven norteamericano que luchó en el siglo XIX por la independencia de Cuba, el cual está ahora desplegado en Sierra Leona, Liberia y Guinea. Su prestigioso nombre identificó aquel destacamento que en el 2005 asistió a Paquistán a raíz del terremoto, y continuó una fructífera cooperación con los médicos militares estadounidenses, iniciada en El Salvador después del sismo de 2001 y en Guatemala, en los años 2002 y 2003 durante el tratamiento de la oncocercosis o “ceguera de los ríos”.
En el 2010, a raíz del sismo en Haití, Estados Unidos y Cuba cooperaron igualmente a favor de esa sufrida nación.
El Gobierno cubano, invariablemente, compartió con el de Estados Unidos informaciones sobre planes de actos terroristas o atentados dirigidos contra este.
Pese a las viejas tensiones y los intentos de extremistas violentos y grupos terroristas de provocarla, no ha habido una guerra, ni han muerto jóvenes norteamericanos en Cuba. Aunque se le ha calumniado, Cuba jamás ha sido una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos.
No hay hostilidad entre nuestros pueblos. Cuba acoge hospitalariamente a los pocos norteamericanos a los que su gobierno permite visitarla o que asumen los riesgos legales de hacerlo, y a quienes vienen a brindarnos ayuda humanitaria, como los “Pastores por la Paz” o a estudiar medicina en nuestro país.
Son conocidos los sondeos de opinión que muestran el apoyo creciente y mayoritario de absolutamente todos los sectores de la sociedad norteamericana al levantamiento del bloqueo y a la normalización de las relaciones bilaterales. Es particularmente notorio que ello ocurre aun más marcadamente en la Florida, donde también lo confirma la tendencia del voto electoral en las últimas elecciones presidenciales.
Figuras políticas de las más diversas tendencias y académicos relevantes reconocen que esta política ha fracasado en sus propósitos y no responde a los intereses nacionales de esa potencia. Basta leer los editoriales del New York Times de las últimas semanas.
Líderes religiosos plantean legítimas e inobjetables razones éticas y humanitarias para pedir el cambio.
Los norteamericanos reclaman la libertad de viajar al único lugar del planeta al que se les prohíbe hacerlo y el derecho a recibir información directa y personal de la realidad cubana.
Organizaciones empresariales y hombres de negocios consideran que el bloqueo perjudica sus intereses económicos. La mayoría de la opinión pública se opone a mantener el rumbo actual y lo expresa de forma cada vez más crítica.
La emigración cubana, ha sufrido medidas discriminatorias y numerosos obstáculos a la reunificación familiar, los viajes en ambas direcciones, los costos excesivos que se le imponen, la manipulación política e incluso, violencia terrorista, y desea mayoritariamente paz y bienestar para sus familias y su pueblo y vínculos normales con su nación de origen.
¿Por qué alentar el uso ilegal de las tecnologías de la información en vez de autorizar negocios en materia de telecomunicaciones mutuamente provechosos? ¿Por qué impedir la conexión de Cuba a los cables submarinos cercanos lo que limita y dificulta nuestra conectividad?
El bloqueo daña a Cuba pero daña también a los Estados Unidos.
La absurda y ridícula inclusión de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo internacional, que sirve para justificar sanciones financieras adicionales, desprestigia a los Estados Unidos.
Los 16 años de injusta y fraudulenta prisión impuesta a los tres luchadores antiterroristas cubanos no los han debilitado. Por el contrario, los han convertido en héroes y ejemplo para las futuras generaciones de cubanos y motivo de orgullo para los que con sus sacrificios, forjaron el camino de la nueva Cuba.
La decisión de eliminar el bloqueo sería bienvenida a escala mundial y resultaría una influencia unitaria, a favor de la paz y la solución pacífica de los conflictos y las diferencias.
Después de las medidas limitadas pero positivas del 2009 y 2011 sobre las visitas familiares, las remesas de los cubanos asentados en su territorio y los viajes de determinadas categorías de ciudadanos estadounidenses para intercambios de diversa índole, se ha ampliado a otros temas el diálogo a nivel técnico y se ha incrementado la cooperación en áreas como el enfrentamiento al narcotráfico, al delito transnacional al tráfico de personas, en la prevención de derrames de petróleo, en la búsqueda y salvamento de personas, en la seguridad aérea y de la aviación o ante hechos específicos.
La reacción de la sociedad norteamericana e internacional a estos modestos progresos ha sido de apoyo y aliento.
El Presidente Barack Obama tiene todas las prerrogativas constitucionales, sin ir al Congreso, para modificar aspectos determinantes del bloqueo e introducir una dinámica nueva y decisiva en la relación bilateral.
Señor Presidente:
Invitamos al gobierno de los Estados Unidos a una relación mutuamente respetuosa, sobre bases recíprocas, basada en la igualdad soberana, los principios del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
Podemos intentar encontrar solución a las diferencias, mediante el diálogo respetuoso y la cooperación en aspectos de común interés. Podemos vivir y relacionarnos, de forma civilizada, dentro de nuestras diferencias.
Cuba nunca renunciará a su soberanía ni al camino libremente escogido por su pueblo para construir un socialismo más justo y eficiente, próspero y sostenible. Tampoco desistirá en la búsqueda de un orden internacional distinto ni dejará de luchar por “el equilibrio del mundo”.
Señor Presidente:
Distinguidos Representantes Permanentes:
Señores Delegados:
Debo pedirles en esta difícil y especial coyuntura internacional, votar a favor del proyecto de Resolución A/69/L.4 titulado “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, para apoyar la idea de que los graves problemas de este momento plantean a la Humanidad el imperativo de cambiar nuestra forma de relacionarnos para poder resolverlos, para preservar la paz, para preservar la vida humana.
Muchas gracias.

Friday, October 24, 2014

Regirá en Cuba horario normal desde el próximo domingo dos de noviembre



El cambio de horario de verano es una práctica internacional que asumen muchos países. El objetivo principal de esta medida está dirigido a mejorar el aprovechamiento de la luz solar y el consiguiente ahorro de energía. Este año se estableció en nuestro país el pasado 9 de marzo y debido a que en los meses de invierno las noches son más largas y la luz del día dura menos, cesará el horario de verano y se retorna al horario normal, según información ofrecida  por la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía (ONURE) del  Ministerio de Energía y Minas.

Este cambio corresponderá hacerlo el domingo 2 de noviembre. A tales fines, a la una de la madrugada del referido día se deberán atrasar una hora las manecillas de los relojes, con lo cual quedará restablecido el horario normal en todo el territorio nacional, adoptando la hora del huso horario correspondiente para nuestro país, a partir de la referencia del meridiano de Greenwich.
Con la aplicación del horario normal, existirá un mayor uso de la luz artificial en coincidencia con la cocción de alimentos en los hogares, lo que hace crecer la máxima demanda de electricidad en el conocido Pico Eléctrico de 5 a 9 de la noche.
Por tanto, cobra más importancia en este período incrementar las medidas de ahorro que se han venido estableciendo en el referido período de tiempo, por lo que hacemos un llamado a la población para
que, tanto en sus hogares como en los centros de trabajo, tomen todas las medidas para utilizar sólo los equipos e iluminación necesaria, y contribuir al uso más racional de la energía eléctrica.
Tomado de Radio Cubana

Monday, October 20, 2014

Declaración de la Cumbre Extraordinaria del ALBA-TCP sobre el Ébola




Los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), reunidos en La Habana, el 20 de octubre de 2014, en ocasión de la Cumbre Extraordinaria para enfrentar la epidemia del ébola.

Profundamente preocupados por la catástrofe humanitaria en África Occidental causada por el ébola, que ha sido considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “emergencia de salud pública” de preocupación internacional en relación con la amenaza que representa la propagación a otros países y regiones del mundo.

Conscientes de la urgencia de que la comunidad internacional en su conjunto, en plena cooperación con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Misión de las Naciones Unidas para el Enfrentamiento de Emergencia al Ébola (UNMEER), acometan acciones para enfrentar este flagelo con todos los recursos necesarios.

Constatando con preocupación que los recursos internacionales requeridos para acometer acciones rápidas y eficaces para enfrentar la epidemia del ébola continúan siendo insuficientes para  enfrentar lo que puede convertirse en una de las pandemias más graves en la historia de la humanidad.

Reafirmando que el ALBA-TCP se sustenta en principios de solidaridad, cooperación genuina y complementariedad entre nuestros países, y el compromiso con los pueblos más vulnerables y con la preservación de la vida en el planeta.

Convencidos de que es imprescindible la adopción de medidas de cooperación eficaces y urgentes que, a través de acciones coordinadas del sector de la salud y otros sectores, contribuyan a impedir que la epidemia del ébola se extienda a los países de nuestro hemisferio.

Recordando lo establecido en el Reglamento Sanitario Internacional (2005) y la Hoja de Ruta de Respuesta al Ébola de la OMS, del 28 de agosto de 2014, que tiene por objeto detener la transmisión de la enfermedad del ébola a escala global, y encarar las consecuencias de cualquier nueva propagación internacional.
 
Tomando nota de los protocolos de la OMS para prevenir la transmisión de la enfermedad del ébola entre personas, organizaciones y grupos de población.

Subrayando que es posible contener el brote de ébola, en particular mediante la aplicación de las acciones establecidas en materia de seguridad y salud, y otras medidas preventivas que han demostrado su eficacia.


Acordamos:

1.
Coordinar nuestros esfuerzos para prevenir y enfrentar la epidemia del ébola, incluida la rápida prestación y utilización de la asistencia entre nuestros países, con trabajadores sanitarios y los suministros y materiales pertinentes.

2.
Atender con prioridad las necesidades especiales de los hermanos países del Caribe, que les permitiría beneficiarse de la cooperación para prevenir y enfrentar el ébola que acuerden los países del ALBA-TCP.

3.
Activar la Red de Vigilancia epidemiológica del ALBA-TCP cuya creación fue acordada en la I Reunión de Ministros de Salud de la Alianza, que tuvo lugar el pasado 25 de febrero de 2014, en Caracas.

4.
Apoyar decididamente a las brigadas médicas voluntarias especializadas en el enfrentamiento a desastres y grandes epidemias, del Contingente “Henry Reeve” de la República de Cuba, que laboran en países de África. En este sentido, expresamos nuestra disposición como Alianza Bolivariana a contribuir con personal de salud altamente calificado para que se sumen a los esfuerzos de este Contingente en tareas que sean requeridas en la región latinoamericana y caribeña.

5.
Establecer mecanismos nacionales para diagnosticar y aislar rápidamente los presuntos casos de infección, teniendo en cuenta las manifestaciones clínicas iniciales de la enfermedad, la historia de viaje y/o la historia de exposición reportada por el paciente u obtenida en la investigación epidemiológica.

6.
Compartir y generar capacidades para el diagnóstico de enfermedades que requieran laboratorios con un nivel adecuado de bioseguridad.

7.
Diseñar y ejecutar campañas de educación pública sobre la prevención y la respuesta al ébola, dirigidas a aumentar la preparación de la población y fomentar su confianza.

8.
Proporcionar y reforzar las medidas preventivas para la detección y mitigación de la exposición a la infección del ébola y proporcionar tratamiento y servicios médicos eficaces para el personal de respuesta.

9.
Reforzar las medidas de vigilancia y control epidemiológico en las fronteras, en particular en puertos y aeropuertos.

10. Contribuir a la formación de personal de salud especializado en la prevención y enfrentamiento al ébola en los países del ALBA-TCP y del Caribe, a partir de la experiencia acumulada.

11.
Crear un grupo de profesionales de diferentes especialidades para la capacitación del personal de salud en los temas de bioseguridad, incluido el uso de equipos de protección personal ante casos sospechosos o confirmados de ébola, la atención a las enfermedades hemorrágicas y al paciente en estado crítico, que puedan convertirse en facilitadores y asesores en sus respectivos países.

12.
Asegurar, en la mayor cantidad posible de instalaciones del sistema de salud, equipos médicos de reserva e insumos vitales para el manejo de la enfermedad.

13.
Fomentar las investigaciones científicas, epidemiológicas y biológicas sobre el ébola en el marco del ALBA-TCP, y propiciar la cooperación en esta esfera con otros países, como contribución a los esfuerzos internacionales dirigidos a enfrentar la epidemia y con el objetivo de consolidar la independencia científica, médica y sanitaria de los países de la Alianza.

14.
Perfeccionar los mecanismos de información entre nuestros países, de tal forma que se mantenga actualizada la situación epidemiológica en los países del ALBA-TCP y se diseminen con mayor facilidad las experiencias adquiridas.

15.
Apoyar decididamente las iniciativas de las Naciones Unidas, en particular de la  OMS/OPS y de la UNMEER, encaminadas a implementar las recomendaciones del Comité Internacional de Emergencia del Reglamento Sanitario.

16.
Fomentar la cooperación en la esfera del enfrentamiento y prevención del ébola con otros países del Hemisferio y emprender aquellos programas conjuntos que contribuyan a lograr ese fin.

17.
Convocar los días 29 y 30 de octubre, en La Habana, Cuba, una reunión técnica de especialistas y directivos de los países del ALBA-TCP para intercambiar experiencias y conocimientos, así como concertar estrategias de prevención y enfrentamiento a la amenaza de la epidemia del ébola.

18.
Encargar a los Ministros de Salud de los países del ALBA-TCP la elaboración de un Plan de Acción a la luz de las propuestas de la reunión técnica de especialistas y directivos, y su aplicación inmediata, en coordinación con la OPS/OMS. Dicho Plan deberá ser presentado a la consideración de los Jefes de Estado y Gobierno del ALBA-TCP, a más tardar el día 5 de noviembre de 2014.

19.
Utilizar todos los recursos a disposición de la Secretaría Ejecutiva del ALBA-TCP para apoyar las iniciativas acordadas.

20.
Felicitar a la República Bolivariana de Venezuela por la donación de cinco millones de dólares para combatir el ébola, y que fueron entregados al Secretario General de la ONU Ban Ki Moon el pasado 16 de octubre de 2014.

21.
Felicitar a la República de Cuba y su pueblo por la demostración de solidaridad con los hermanos países de África Occidental a través del envío de personal médico cubano.

22.
Proponer que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) promueva esfuerzos regionales encaminados a prevenir y enfrentar la amenaza de la epidemia del ébola.

23.
Continuar colaborando con los países de África afectados por la epidemia, mantener la cooperación existente con los no afectados e incorporar las experiencias de las brigadas especializadas en el enfrentamiento a desastres y grandes epidemias, que allí laboran. 

La Habana, 20 de octubre del 2014

Sunday, October 19, 2014

Celebrado en Toronto el Día de la Cultura Nacional

Miembros de la Asociación "JGG" junto a amigos en el evento

Ayer 18 de octubre se celebró en la Casa Maíz el Día de la Cultura Cubana con la asistencia de una representación de la Asociación de Cubanos en Toronto "Juan Gualberto Gómez", así como invitados de grupos solidarios con Cuba y la presencia de la misión diplomática de Cuba en esta ciudad.


Julio Fonseca, Presidente de la Asociación "JGG" hace uso de la palabra

El acto dio inicio con la notas de nuestro Himno Nacional y a continuación Julio Fonseca, Presidente de la Asociación "JGG" hizo un breve recuento histórico sobre los acontecimientos que tuvieron lugar el 20 de octubre de 1868 en la oriental ciudad de Bayamo, fecha en que por primera vez se cantó la Bayamesa, marcha de combate que se convertiría más tarde en el himno nacional de Cuba y cuya letra fue compuesta por Perucho Figueredo a pedido de los independentistas bayameses y los patriotas que habían tomado la ciudad ese día declarándola capital de la primera República en Armas.

En su intervención Fonseca se refirió al concepto de cultura e identidad y cómo ese día, hace 146 años, los cubanos empezamos a definirnos como nación libre, y fraguamos nuestra identidad nacional en la lucha por nuestra independencia y soberanía.


Javier Dómokos interviene en el evento

Javier Dómokos, Cónsul General de Cuba en Toronto, por su parte, hizo énfasis en la formación de nuestra identidad como instrumento de lucha por la emancipación total que nos anima a resistir y a construir un futuro mejor para todos. El Cónsul se refirió al hecho de que hoy patria para los cubanos es humanidad y citó el ejemplo del altruismo de Cuba al enviar más de 400 especialistas de la salud a la primera línea de combate contra el Ébola en África, mientras otros envían soldados o simplemente ignoran la tragedia.


Ardis Harriman, de CCFA saluda a los asistentes

Ardis Harriman, a nombre de la Asociación de Amistad Cubano-Canadiense trnasmitió un emotivo saludo a todos los cubanos en tan importante ocasión.


Los participantes en el evento disfrutan de la buena música cubana

Monday, October 6, 2014

La injusticia sigue temblando

Los familiares de las víctimas


El pueblo de Cuba recuerda este 6 de octubre, en el Día de las Víctimas del Terrorismo de Estado, a quienes perdieron la vida por esos crueles actos y reafirma su convicción de combatir ese flagelo.

Hace ya 38 años y todavía los pueblos siguen clamando justicia ante la barbarie. El terrorismo, auspiciado por la Agencia Central de Inteligencia, continúa con una deuda pendiente con la historia, con la paz. El 6 de octubre de 1976, setenta y tres personas, de ellas 11 guyaneses, cinco ciudadanos de la República Democrática Popular de Corea y 57 cubanos fueron asesinados en pleno vuelo.
Los autores de tan brutal y abominable crimen se pa­sea­ron por las calles de la ciudad de Miami y de Estados Unidos; no se escondieron para decir que la CIA y los gobiernos estadounidenses los protegían y los indultaron. El país que ha desplegado supuestas guerras contra el terrorismo en cualquier rincón del mundo, que ha matado para luchar contra ese flagelo, no juzgó jamás a los terroristas que apagaron aquellas vidas cuando regresaban a sus casas, tras una escala en la isla de Barbados.
Aquel 6 de octubre engrosó el luto de una nación, que desde 1959 hasta la fecha ha sido víctima de manos asesinas como las de Luis Posada Carriles y Orlando Bosh, por el simple hecho de establecer su soberanía a menos de 90 millas de la nación más poderosa de la Tierra. Hace cuatro años, el General de Ejército Raúl Castro, expresaba: “Hoy estamos aquí precisamente, para rendir tributo a los 3 mil 478 cubanos que han muerto y 2 mil 99 que han quedado incapacitados para siempre por actos terroristas ejecutados durante medio siglo contra nuestra Patria, que suman un total de 5 mil 577 víctimas. Los mártires de Bar­bados integran la larga lista de los caídos que no olvidamos ni olvidaremos jamás”.
Antes de su discurso en la Sala Universal de las FAR, se había dado a conocer el Decreto-Ley No. 279 por el cual se decidió declarar oficialmente el día 6 de octubre de cada año, como “Día de las Víctimas del Terrorismo de Estado”.
Al propio tiempo, por haber sufrido en carne propia la crueldad de esa política criminal, el Gobierno y pueblo cu­banos han reafirmado su decisión de condenar y en­frentar el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, en particular el terrorismo de Estado, dondequiera que se cometa y cualesquiera que sean las razones esgrimidas por sus autores.
En ese sentido, aquel 6 de octubre del 2010, el compañero Raúl aseguraba: “Nuestro país ha suscrito los 13 convenios internacionales existentes en esa materia y cumple estrictamente los compromisos y obligaciones emanados de las resoluciones de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. No posee, ni tiene intención de poseer, armas de exterminio en masa de ningún tipo y cumple sus obligaciones en virtud de los instrumentos internacionales vi­gentes sobre armas nucleares, químicas y biológicas. El territorio de Cuba nunca ha sido utilizado ni se utilizará jamás para organizar, financiar o ejecutar actos terroristas contra ningún país, incluyendo los Estados Unidos”.

Fidel despide el duelo en la Plaza de la Revolución

Indignación y coraje siempre han sido las respuestas de Cuba ante cada acto de terror y muerte, que han pretendido sembrar el pánico en una tierra en la que cada una de esas patrañas ha encontrado a un pueblo capaz de radicalizar aún más su Revolución. Esa es la razón por la cual todavía retumba en todos los rincones del mundo la frase del Coman­dante en jefe Fidel Castro Ruz, el 15 de octubre de 1976, al despedir a las víctimas del sabotaje al avión cubano: “Cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla”.
Tomado de Granma

Thursday, October 2, 2014

Cuba's Temerity - The Tomakjian Case




Statement by the Canadian Network On Cuba, October 2nd, 2014 

Much bile has been spilled in the Canadian media condemning Cuba regarding the conviction and sentencing of Toronto businessman Cy Tokmakjian and two of his executives (Claudio Vetere and Marco Puche) for corruption, bribery and suborning of Cuban officials, Under Cuba law they were convicted of acts “that are contrary to the principles and ethics that should characterize commercial activity, and contravene the Cuban judicial order.” Of course, it is within the legitimate purview of anyone to question the correctness of the outcome of any judicial process, however, some other motives and motifs appear to be guiding the Globe & Mail, CBC, Toronto Sun, Financial Post, CTV and others. While articles in the monopoly media denounce the conviction on the basis of “lack of due process” and “unfairness”, this is an uniformed statement since in fact the trial went to great lengths to ensure that everything was done by the book. Most importantly, however, is that none of the media who accuse Cuba of lack of due process even attempt to address the question of whether Tomakjian actually engaged in corrupt activities.

Indeed, the conclusion they draw is that it is the Cuban government – and by extension the Cuban Revolution – that has shown itself to be corrupt.  Peter Foster (Peter Foster: Risky business in Cuba, Financial Post, September 30, 2014) goes so far as to chastise Tomakjian for not realizing that he “was operating in a corrupt system that could turn on him at any time…” What disappears by sleight of hand is the guilt or innocence of Tomakijan and the fundamental issue that in Cuba the bribery of officials to gain favours in the course of business relations will not be tolerated. This is what the Canadian media accusing Cuba of lack of due process seem to be most upset about. 

This case has been going on for three years and throughout that period the response of the Canadian monopoly media to the Tomakjian case is not to investigate what precisely he did, despite the fact that the trial brought out all the facts. To assert that the very fact that Cuba tried and convicted him is proof that it is Cuba that is the corrupt party is irrational to say the least. It reveals that Tomakjian’s guilt or innocence is not the central issue.

The temerity of Cuba to allege that members of the Canadian business class might actually engage in practices that are dishonest and unscrupulous is unacceptable, according to those accusing Cuba. 

The media's claim is that nobody's investment will be safe in Cuba because Cuba is corrupt and will arbitrarily and self-servingly seize the assets of any investor. This is balderdash and the media know it. As does Mr. Kent, a former Harper government cabinet minister, who has also been making wild accusations against Cuba. 

To try to defame Cuba's defense of its economy and way of life and opposition to corruption through the vile slander the media are currently engaged in is a thinly veiled attempt to bring Cuba to its knees by sowing doubt about its treatment of foreign investors. All who have invested in Cuba and have been honest have received a very good return on their investment. Ask all the companies that participated in building the tourist industry, or Sherrit International, which has invested in oil, gas and nickel since 1992.  

Tomarkjian was found guilty and sentenced according to the laws of Cuba, as were all others found guilty in the same case. Let the substantive issues be dealt with, which is Cuba's right to engage in honest business relations with all countries and its right to defend its laws and demand ethical behaviour from those with whom it engages in business relations. 

The guilt or innocence of Cy Tomakjian aside, the intensive Cuban anti-corruption campaign has resulted not only in the conviction of foreign businessmen but also Cuban government officials and representatives. Havana is exercising its sovereign right to defend its national economy and nation-building project from both internal and external sabotage.  

It bears noting that for any country to try to cope with and overcome the current worldwide economic crisis in a manner that favours its people, not the global monopolies, is no small feat. This is all the more true for a country such as Cuba that is subjected to a brutal all-sided economic war from the United States. Cuba’s efforts in this regard are reflected in the latest United Nation’s Human Development Report. These annual reports are recognized as the most comprehensive and extensive determination of the well being of the world's peoples. Cuba was ranked among the nations with Very High Development. In short, Cuba is a country that effectively uses its very modest resources for the benefit of its citizens. 

Perhaps, those who accuse Cuba of being a corrupt society should take note that more than 55- years ago the Cuban people closed down all the mafia-run casinos and ended the U.S. supported Batista regime; a regime that had permitted the impoverishment of the majority of Cubans and the corruption of all of Cuban life. It also bears noting that this year will be the twenty-third consecutive year that the United Nations rejects the U.S. economic blockade of Cuba, which is illegal and extraterritorial, and violates even Canadian law.

- Issued on behalf of the Canadian Network On Cuba by Isaac Saney, co-chair & national spokesperson -