Llego del trabajo, y echo un vistazo rápido a los titulares de la tarde en los sitios de la red. Entre la marejada de calumnias, mentiras y fabricaciones pagadas por los contribuyentes estadounidenses, todas encaminadas a denigrar y desacreditar a Cuba, aunque para ello tengan que recurrir a ocultar parte de la información, hay una noticia que descolla: Cuba está entre los mejores países del mundo donde los niños corren el menor riesgo de morir.
La organización
de derechos del niño Save the Children ha colocado este martes a la isla caribeña
en un muy envidiable octavo puesto, de un total de 161 países, muy por delante
de EE.UU (15), Reino Unido (14), Francia (12).
Suiza es, de acuerdo a esta clasificación, el mejor país seguido de
Finlandia, Irlanda y Noruega.
Algunos de
los puestos ocupados por los países latinoamericanos son México (65), Chile
(80), Panamá (88), Colombia (85), Venezuela (93), Ecuador (95), entre otros;
mientras 13 países africanos están entre los últimos 20. Esto muestra la triste
realidad de los niños de estas regiones, los que al nacer ya tienen cinco veces
más posibilidades de morir que los niños de las naciones que ocupan los mejores
puestos.
Los
parámetros que se tienen en cuenta para conformar esta lista son: la
proporción de médicos, enfermeras, comadronas y otros trabajadores de la salud
pública por cada 1000 habitantes, la proporción de niños vacunados contra la
difteria, el tétanos y la tos ferina, y la proporción de mujeres que paren en presencia
de una comadrona.
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